Un partido a la altura de la Premier League jugaron en Liverpool y Tottenham en Anfield. Los Reds ganaron 4 a 2, en el último duelo que se disputó este domingo y correspondiente a la fecha 36. Los locales, que tuvieron a Alexis MacAllister como titular comenzaron ganando 4 a 0 con una joya de Harvey Elliott. Los de Londres, que tuvieron a Cristian Romero en la formación inicial y a Giovani Lo Celso que ingresó en la segunda parte, descontaron en busca de un milagro, pero no les alcanzó. Liverpool está lejos, pero sueña con alzar al título en los últimos partidos del DT alemán Jurgen Klopp que se emocionó antes del inicio de este choque. Los Spurs, por su parte, continúan desaprovechando oportunidades para lograr el objetivo de clasificarse a la Champions: sumaron su cuarta derrota en fila.
Antes del inicio del partido, Jurgen Klopp, vivió un momento sumamente emotivo. Cuando todos los espectadores que llenaron Anfiled comenzaron a cantar “You will never walk alone”, que es la canción que más identifica a Liverpool, al entrenador del equipo local se lo vio muy emocionado. Por momentos contemplando el show que estaban regalando los hinchas con sus bufandas en alto, pero también agachando su cabeza, como escondiéndose con la visera de la gorra. Vale destacar que es el penúltimo partido del alemán en ese escenario. El último será en la fecha 38, ante Wolverhampton, donde seguramente recibirá un gran homenaje por sus casi nueve años de gloria en el club.
Y en el inicio del duelo, Liverpool arrancó con todo. En los primeros minutos demostró muchísima profundidad gracias a sus ataques con muchos futbolistas. Incluso, el defensor argentino Cuti Romero fue protagonista de una gran salvada en la línea. Llegada de Salah que tapó Vicario y el rebote le quedó a Harvey Elliott. El volante pateó de primera, pero el defensor puso la pierna izquierda para sacarla. Sin embargo, a los 16 llegó el gol. Gran jugada personal de Cody Gakpo, que se fue cerrando desde la izquierda hacia el medio. El neerlandés levantó la cabeza y envió un preciso centro al segundo palo. Por ese sector entró solo Mohamed Salah, que cabeceó al primer palo de Guglielmo Vicario y estableció el 1 a 0.
Los visitantes tuvieron aproximaciones al arco de Alisson, pero una de ellas la desaprovechó el coreano Heung-Min Son con una mala decisión en un pase al final de la acción. Con cada ataque de Tottenham, Liverpool aprovechaba los espacios para el contraataque con la velocidad de Luis Díaz. Los locales continuaron llegando. Vicario había salvado dos veces, pero en una tercera no pudo. MacAllister vio a Trent Alexander-Arnold entrando por la derecha, mandó un centro pasado y Andrew Robertson habilitó de primera a Salah. El egipcio remató débil y el rebote del arquero le quedó a Robertson que llegó casi adentro del arco para empujarla y poner el 2 a 0 a los 45. Con su tanto, le daba justicia al marcador al término de la primera etapa.
En la segunda parte, Liverpool no sacó el pie del acelerador. A los cuatro, y con un error por parte de Emerson, llegó el tercero. Harvey Elliott le robó la pelota al brasileño, amagó a ir con el fondo, pero enganchó hacia adentro. Luego mandó un centro al área y Cody Gakpo le ganó en las alturas al Cuti Romero para poner el 3 a 0. Y cuatro minutos más tarde llegó la joya de la tarde de Liverpool. Salah dejó corto para Harvey Elliott que se metió desde la derecha hacia el medio, se acomodó y un metro antes de la medialuna sacó un zurdazo impresionante, colocándola en el ángulo para poner el 4 a 0.
A los 27, Tottenham, llegó al descuento. Centro de Pedro Porro para Richarlison que se anticipó en el primer palo y puso el 1-4. Klopp decidió hacer algunos cambios y entre ellos sacó a Alexis MacAllister y a los pocos minutos de esas variantes, los visitantes, que ya tenían a Giovani Lo Celso en el campo de juego, se acercaron una vez más en el marcador. Richarlison recibió de espaldas al arco y se la rebotó a Heung-Min Son para que los Spurs se pongan 2-4 a los 32. Tras esa acción, cada uno contó con chances para volver a anotar, pero no lo lograron y el partido finalizó en Anfield con la alegría de los fanáticos de Liverpool.
Liverpool se quedó con un gran triunfo, que le permitió volver a sumar de a tres luego un empate y una caída aunque en la Premier sólo ganó dos de los últimos cinco. Además, los tres puntos significan continuar expectante en el tercer puesto y con el milagro de que Arsenal y Manchester City puedan perder todos sus puntos para ver si puede ser campeón, algo muy difícil, pero posible matemáticamente. Además, ya se aseguró su clasificación a la próxima Champions League. Tottenham, por su parte, no aprovecha ninguna oportunidad. Perdió su cuarto partido en fila y quedó a siete unidades de Aston Villa, el último que se está metiendo a la próxima Champions, aunque tiene un partido menos que su rival directo.
La ficha del partido
LA NACION