Mercedes Benz Camiones y Buses es una empresa separada de Mercedes Benz Argentina, son dos compañías cada una con su propio CUIT y razón social, producto de una escisión a nivel mundial que ocurrió hace tres años. Pero todavía es difícil diferenciarlas y no sólo porque usan la misma marca: además comparten techo en la histórica fábrica de La Matanza, en la localidad de Virrey del Pino.
Esa confusión va a finalizar en marzo de 2026, asegura ahora Raúl Barcesat, titular de Mercedes Benz Camiones y Buses. Para entonces tienen previsto hacer el corte de cinta de su nueva fábrica, que están comenzando a levantan en un predio que compraron hace dos años en Zárate, a cinco minutos de la fábrica de Toyota y de otras autopartistas que se están radicando en esa zona.
La empresa viene de desembolsar 50 millones de dólares en la compra de ese terreno y en la instalación de un centro logístico que inauguró la semana pasada. El terreno costó 20 millones de dólares y lo pagó en pesos: fue en diciembre de 2022 y utilizó parte de la montaña de pesos acumulada por la venta de camiones y buses, y que no podía convertir en dólares para pagar a sus proveedores externos a causa del cepo cambiario.
“Fue una inversión en nuestra propia planta, en futuros nuevos proyectos. Es algo mucho más viable que estar trabajando en una planta que no te pertenece”, dijo Barcesat a Clarín, en una entrevista en las oficinas que la empresa tiene en la localidad de Munro.
El centro logístico, de 10.000 metros cuadrados, demandó una inversión adicional de 30 millones de dólares y la siguiente etapa es la fábrica, de 33.000 metros y una inversión que Barcesat estimó en US$ 60 millones.
Barcesat señaló que la venta de camiones se desplomó en general durante el primer trimestre del año, pero que ahora se recuperaron aun por arriba del año anterior. “Este año arrancó el primer trimestre con una caída del 30%. Hace cuatro años se patentan 12.000 camiones en Argentina, mil por mes, y en el primer trimestre de este año las ventas cayeron a 700 camiones por mes. En el segundo trimestre ya se volvió a alcanzar casi los mil. Y desde julio estamos con una subida constante. En los últimos meses estamos con 1.300 a 1.400 patentamientos totales por mes, de modo que la cifra total de 2024 va a ser un poquito mejor a la del año anterior, un poco más de 12.000 unidades. Si tomás entre 1.300 y 1.400 patentamientos y los extrapolás, te vas 15.000 camiones por año. Estamos esperando para 2025 por lo menos un crecimiento de un 25%.
–Más venta de camiones suele ser interpretado como mayor actividad económica en general.
-Claramente. Siempre decimos que el camión es el termómetro de la economía, porque mueve los productos que consumimos y las materias primas a las fábricas. Cuando empieza a bajar la venta de camiones, automáticamente viene una recesión y en sentido contrario, cuando empiezan a haber consultas de cotizaciones desde empresas, grandes y también chicas, es porque hay una intención de trabajo, que se empieza a activar la economía.
-¿Qué tipo de activación ven ustedes?
-Es un inicio de recuperación, a su vez apalancada porque los bancos están dando créditos al sector privado. Hoy las tasas son un poco más razonables por la baja de la inflación y nosotros vendemos los camiones con una financiación de al menos el 50%. Con bancos a tasas más competitivas, el cliente se anima a renovar la unidad. Ese círculo termina afectando a la economía. Creemos que 2025 va a ser un año de crecimiento. Hay economistas que hablan de un crecimiento de 5% y esa tasa en el PBI se multiplica en nuestro negocio, por eso esperamos un crecimiento del 25%.
-¿Cuáles sectores hoy son los que traccionan las ventas?
-Hoy las tres grandes patas son agro, Vaca Muerta y su cadena de valor, y la minería. Está un poco más retrasada la construcción, con el freno a la obra pública. Aun así, en los últimos dos meses algo se empezó a activar con el tema de de blanqueo y desarrollos inmobiliarios que se empieza a activar.
La nueva fábrica
En el predio de Zárate la empresa tiene previsto instalar su nueva fábrica de camiones, con un modelo de negocio muy diferente del actual.
En Virrey del Pino, Mercedes produce dos camiones semi pesados (Accelo y Atego) y dos chasis para buses (OH y OF), a un ritmo de hasta 20 unidades por día que. En Zárate apuntan a duplicar la capacidad instalada.
“Vamos a tener una capacidad instalada de 10.000 vehículos por año, hoy en Virrey del Pino tenemos una capacidad de hasta 20 unidades por día y hacemos vehículos de menor porte, semi pesados. En la nueva planta podríamos ir a lo que denominamos pesado high end, de máxima altura de cabina. Y lo mismo para buses, hoy hacemos colectivos urbanos y podríamos ir a distancia entre ejes más largas para modelos de larga distancia, que son los clásicos de la terminal de Retiro”.
-¿Sería un sustitución de importaciones desde Brasil?
-Yo diría flexibilidad en el portafolio de productos. Nosotros seguimos apostando a un intercambio con Brasil, una complementación, y seguir desarrollando el modelo exportador.
-Hoy exportan chasis de buses.
-Sí, a un transportista de México que trabaja en diferentes estados de ese país y ahora estamos recibiendo visitas de otros transportistas. Obviamente esto para abrir el mercado y abrir con un cliente no es eso.
-¿Están importando más modelos?
-Sí. A comienzos de año se eliminó el sistema de licencias no automáticas y pasó nuevamente a ser importación con licencias automáticas. Los plazos de pago al exterior se fueron acortando. Arrancamos en 180 días, luego bajaron a 120 días, 60 y ahora a 30 días. Esto es muy bueno porque no se sigue incrementando la deuda comercial con la fábrica proveedora o con los proveedores. Además baja el riesgo comercial y también bajaron impuestos, como en el caso del impuesto PAIS. Y la estabilidad cambiaria hace que la inflación baje y los precios se sostengan. Ese contexto ayuda mucho a explicar por que seguir apostando a Argentina. Todo el mundo sabe que tenemos potencial, pero hay que bajar la inflación, hay que tener superávit y habrá que liberar el cepo cuando se pueda y después trabajar en simplificar el tema impositivo, para que sea más fácil hacer negocios en Argentina.
-¿Los costos son competitivos?
-Siempre hay que ver, y esto es, a cada empresa la incidencia de la mano de obra en el total del producto. Se habla entre 4% a 7%, según el producto. En cuanto a la apreciación cambiaria, el costo que más preocupa no es el costo salarial, es algo que se habló en el Coloquio de IDEA. Lo que preocupa es el costo no salarial como la industria del jucio o las cargas sociales, el impuesto al cheque, Ingresos Brutos, tasas municipales. Tributos que crecen porque tienen que tapar agujeros del municipio o de del de la provincia. El costo salarial es una parte, pero lo que distorsiona más son esos impuestos, son más de 150 impuestos entre municipales, provinciales y nacionales. Y en capas. Automáticamente, cuando aparece un impuesto sube 1,8% el costo de producción. Por eso en ese contexto que haya bajado el plazo de pago al exterior es importante porque el dinero cuesta mucho y eso generó un ahorro financiero.
-¿Qué les preguntan en la casa matriz?
-Buscamos explicar más la tendencia que la foto. Si vos le decís a Alemania que vamos a tener el próximo año un 30% de inflación, para ellos sigue siendo una cifra altísima. Pero si les decís que fue de 211% en 2023, de aproximadamente 130% este año y que estás yendo a un índice proyectado de entre 30% y 40% para 2025, entonces el paciente se está recuperando. Lo mismo aplica para el costo del dinero, o para explicar que Argentina tuvo déficit fiscal durante la mayor parte de los últimos 70 años y ahora, en los últimos diez meses, tuvo superávit. Yo diría que desde Alemania a Argentina la ven con un pronóstico que pasó de tormenta eléctrica a nublado con algún chaparrón. Ya no nos ponen en una situación tan extrema y con tanta dificultad sobre cómo iba a hacer el país para salir de esa situación. Faltan hacer cosas como bajar la pobreza y generar más empleo, desde ya. Pero hay esperanza de que esto cambie. Y se le fueron dando algunas cosas al Gobierno, que también favorece a que pase ésto.
-¿De cuánto era la deuda comercial de Mercedes Benz Camiones y Buses al comenzar el año?
-No podemos dar esa cifra, pero compramos BOPREAL para cancelarla. Y lo hicimos. Esa deuda ya está documentada. La deuda nueva, la generada este año, creció cinco meses a comienzos de año (por la restricción a pagar a 180 días) y en julio comprábamos con plazos de hasta 120 días, que vencieron entre noviembre y diciembre. En octubre el plazo ya era de 60 días y vence en diciembre. De modo que para todos, en diciembre, se produce una caída de la deuda comercial. En nuestro caso esa reducción de deuda comercial es muy fuerte. Y eso nos vuelve más creíbles.
-¿Qué hicieron en los últimos años, cuando tenían esa montaña de pesos y no la podían convertir a dólares?
-En nuestro caso, parte de esa liquidez fue la inversión de del terreno de Zárate, que son 20 hectáreas (y costó 20 millones de dólares). Lo que se hizo fue usar la liquidez pensando en un futuro, para establecernos. No es que estamos comprando un shopping, sino algo relativo al negocio y pensando en que ésto se puede recuperar. Yo hace poco estuve en Alemania y las proyecciones son que Europa no va a crecer en los próximos años. Mientras que Brasil y Argentina tienen potencial de crecimiento, los dos mercados tienen para para mejorar. En Alemania ven que por ahí puede haber recuperación, que el Mercosur se vuelva a ver como uno de los de los mercados con potencial de crecimiento.