La Premier Legue no se toma descanso ni siquiera en época de las fiestas. Este domingo ofreció como uno de sus platos principales el partido que Tottenham, en su estadio, recibía a Liverpool, el líder del campeoanto inglés. El partido, que aún no finalizó, pagó la entrada, aunque los simpatizantes locales sufrieron más de la cuenta. Y eso que Tottenham, por la fecha 16, venía de golear a Southampton por 5-0…
Y tal la filosofía de un juego de ataque y de un ida y vuelta constante, no sorprendió que el final del primer tiempo ofreció ya un triunfo parcial para Liverpool por 3-1. El equipo de Arne Slot tuvo el 52% de la posesión, remató 13 veces (5 de ellas al arco y de las cuales 3 finalizaron en gol).
Alexis Mac Allister convirtio el 2-0 parcial, con un cabezazo y llegando en posición de centrodelantero cuando iban 36 minutos. El exmediocampista de Argentinos y Boca atacó el espacio y sacó réditos de un rebote que se había generado tras un centro y un primer impacto de cabeza de Dominik Szoboszlai. El equipo rojo se había puesto en ventaja con otro cabezazo, a los 23 minutos, aunque los protagonistas se habían modificado: centro desde la derecha de Trent Alexander-Arnold y cabezazo cruzado de Lucho Díaz.
La polémica del encuentro se generó a los 41 minutos, cuando Alexis Mac Allister recibió un pase incómodo en posición de número 5 en la salida de su equipo (una entrega inconveniente desde la derecha al centro, con más riesgo que posibilidad de progresión clara) y el volante de la selección argentina recibió una buena presión de Dejan Kulusevski, que tras recuperar la pelota asistió a James Maddison, y el delantero resolvió con una gran pegada poniendo la pelota junto al palo derecho del arquero Alisson.
El VAR chequeó la jugada de manera veloz e interpretó lo mismo que había sancionado el colegiado Samuel Barrott: que no hubo infracción sobre Mac Allister. Y dio la sensación de que acertaron, ya que más allá de la protesta del argentino, el juego tuvo buena continuidad.
De todas maneras, para tranquilidad de Liverpool, se fue al descanso recuperando la diferencia de dos goles, ya que tras un gran ataque directo (y las ventajas de la defensa de un Tottenham que no contó con la presencia de Cuti Romero, lesionado, generó un avance con superioridad numérica de 4 vs. 2 y, tras una magistral asistencia de Mo Salah, Dominik Szoboszlai terminó convirtiendo el 3-1.
El comienzo de la segunda etapa arrancó con el 4-1 anotado por Mo Salah, a los 8 minutos. Tottenham, para que su DT Angelos Postecoglou se agarre la cabeza, volvió a dar inmumerables ventajas defensivas. De un contraataque iniciado por Mac Allister, llegó otra corrida con cuatro futbolistas del líder y tras una serie de rebotes dentro del área chica del local, Mo Salah terminó tocando el balón con un pase a la red.
Pero Liverpool fue una tormenta perfecta de ataque y goles. Tottenham no podía contener tanta superioridad. Y Mo Salah llegó a su segundo tanto en menos de seis minutos de diferencia con su primera anotación y resolviendo con otra gran definición y jugada colectiva: 5-1. Los hinchas locales se agarraban la cabeza, algunos parecían pedir minuto para que el DT griego corrija algunas cosas. Veían una superioridad notoria y que encima quedaban casi 30 minutos por jugar. Es más: hubo varias salvadas en la línea del arco defendido por Fraser Forster en los instantes posteriores al 5-1 en donde el líder de la Premier pudo haber anotado dos tantos más.
Mac Allister fue reemplazado a los 22 minutos del segundo tiempo, con el deber cumplido. Ingresó Curtis Jones, de 23 años. En esa misma ventana, el DT Slot también hizo otra modificación: ingresó Diego Jota por Cody Gakpo.
Tottenham encontró otro descuento ¿esperanzador? por intermedio de su mejor jugador, Dejan Kulusevski. A los 27 minutos, remató con zurda para sorprender a Allisson tras un gran pase pinchado desde la medialuna.
Seguí leyendo
Conforme a los criterios de