Luego del bochorno de la votación que frenó la comisión investigadora del escándalo $LIBRA, con radicales votando en contra del proyecto que habían presentado, el Senado volverá a sesionar este lunes. Será a las 16, con la augusta misión de renovar autoridades, y todas las miradas estarán puestas en la Secretaría Administrativa, un lugar clave porque maneja el presupuesto del Senado y, sobre todo, las contrataciones, un tema que desvela a cada uno de los integrantes de «la casa» que encabeza la vicepresidenta Victoria Villarruel.
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Ese lugar lo ocupa desde el 13 de diciembre 2023 María Laura Izzo, que abandona esa tarea luego de incontables cortocircuitos con Villarruel, por algunos despidos que generaron “malestar” en miembros de «bloques dialoguistas», y además la misma vice libertaria en un decreto a principios de año revocó las facultades que habían delegado a la Secretaría Administrativa durante la gestión de Gabriela Michetti (2016-2019), refrendado luego por Cristina Kirchner (2019-2023). Apenas tres párrafos le alcanzaron a Villarruel para acercar a Izzo todavía más a la salida, y aunque sus allegados lo definieron como «una cuestión administrativa», lo cierto es que ya no había margen para que Izzo siguiera en esas funciones.
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Según destacó la Agencia Noticias Argentinas, Izzo quiso irse a fines del año pasado, pero Villarruel evitar agregar más líos a los que ya tenía, sobre todo internos en LLA, la vice le pidió a Izzo que continuara hasta la reunión de este lunes, la famosa «sesión preparatoria de febrero».
El último trimestre de 2024 fue especialmente «bélico» en la relación Villarruel-Izzo, ya que la vice soportaba a diario ataques desde Casa Rosada, y resistió rodeada de un grupo de jóvenes que poseen cargos en el Senado y se nuclean políticamente en una agrupación llamada ‘Derecha Argentina’. Uno de los nombres principales de ese grupo es el de Juan Martín Donato, que tiene a cargo la Dirección de Atención Ciudadana y Documentación.
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Más allá de los entretelones de la salida de Izzo, Villarruel ya le buscó reemplazante: quiere en ese lugar a Emilio Viramonte Olmos, un cordobés que viene asesorando a la titular del Senado desde hace tiempo y a quien visitó en reiteradas oportunidades en esa provincia.
Fuentes cercanas a la titular de la Cámara alta le dijeron a NA que esperan que la sesión de mañana «se desarrolle con normalidad», pero esperan con expectativa las zancadillas que intentará el kirchnerismo. La nominación de Viramonte Olmos fue acordada en una reunión con bloques aliados a principios de febrero, sin embargo, Villarruel más que nadie sabe que las voluntades en el Senado suelen ser volátiles, o escuchar contramarchas de gobernadores. Como la que le tocó padecer al correntino Eduardo Vischi, que fue uno de los firmantes del proyecto de crear una comisión que investigará la estafa de $LIBRA, y horas después votó en contra.
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Además de la Secretaría Administrativa, se pondrá en juego la presidencia provisional del Senado, hoy en manos del senador puntano Bartolomé Abdala, quien aspira a mantenerse en ese cargo, en tanto que la vicepresidencia de la Cámara Alta quedará para el kirchnerismo.
Actualmente, la ocupa la neuquina Silvia Sapag, mientras que la vicepresidencia primera y segunda quedarán a disposición de aliados. Estos asientos están en manos de Carolina Losada y Alejandra Vigo, respectivamente.
También deberá ser refrendado en su cargo el secretario Parlamentario, Agustín Giustinian. Su posición es de alta relevancia y fue de gran ayuda para el oficialismo en 2024 y en la última sesión. En suma, una sesión más que interesante, en la que pueden esperarse movidas de último momento, como cada vez que «la casta» discute sobre una de sus prioridades: los cargos.
HB