El mundo entero llora la partida física de ese ícono, ese emblema absoluto. La muerte del Papa Francisco conmocionó a todo el planeta, que direcciona su mirada, y su atención, a la basílica de San Pedro, donde se lleva a cabo la despedida con una afluencia enorme de personas.
En ese recinto del Vaticano se experimenta un peregrinar de miles y miles de feligreses que se acercan a rendirle un homenaje al argentino, en el contexto de una ceremonia distintiva, que se diferenció de las habituales por los expresos pedidos de Jorge Bergoglio de una mayor humildad en el evento.
Dentro de ese mar de almas se destacó la presencia de dos argentinos trascendentes, que se movilizaron para despedir al Papa. Se trata de Paulo Dybala y Leandro Paredes, los jugadores que militan en la Roma, el equipo más fuerte de la capital italiana y que tuvieron contactos con el sumo pontífice.
Los futbolistas formaron parte de la delegación oficial de ese club, por lo cual se enfundaron en un traje negro en consonancia con el tenor de la situación y pudieron contemplar a Francisco desde muy cerca, así como contaron con la posibilidad de sentarse a lo largo de más de quince minutos en una posición muy próxima.
DYBALA Y PAREDES DESPIDIERON AL PAPA FRANCISCO
Las imágenes recorrieron todos los medios del planeta, a raíz de la trascendencia de Paulo y Leandro, quienes se consagraron campeones del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022 y que en la actualidad brillan en el conjunto italiano en la Serie A.
El marido de Oriana Sabatini expresó recientemente su vínculo con el Papa y contó: “Tuve la fortuna de encontrarme con él (Francisco) en varias ocasiones, y siempre me sorprendió su cercanía y la pasión que tenía por el fútbol. Estando en Roma tuve la posibilidad de conocerlo, también cuando estuve en Juventus”.