La segunda semana de diciembre marcó una desaceleración en la mayoría de los sondeos de precios que hacen las consultoras privadas sobre alimentos y bebidas, aunque también esperan que el último mes del año, de todas formas, termine por mostrar un índice de precios al consumidor algo más elevado, por cuestiones estacionales, que el 2,4% que registró noviembre.
Este lunes un grupo de consultoras que hacen mediciones semanales de variación de precios de alimentos y bebidas actualizaron sus resultados y en la mayoría detectaron un ritmo de suba de precios menor a la semana anterior.
EcoGo, por ejemplo, aseguró que en la segunda semana de diciembre “los alimentos registraron un incremento del 0,3%, marcando un fuerte descenso respecto a las dos semanas previas”. “Con este dato y considerando un aumento proyectado para las próximas semanas del 0,5% -en línea con el promedio de las semanas previas-, la inflación en alimentos consumidos dentro del hogar ascendería a 3,3% en diciembre”, mencionaron en un informe a clientes.
En ese sentido, apuntaron que al incorporar la suba de alimentos consumidos fuera del hogar, que es de 2,1% proyectado para el mes, “el indicador asciende a 3,2%”, dijeron. Así, la proyección de nivel general de inflación para el último mes del año se ubicaría en 3,0% mensual, cuando hace una semana ese número era de 3,2 por ciento. “La moderación en las subas registradas en alimentos contribuyó a corregir el indicador a la baja respecto a la proyección inicial”, aclararon.
Por su parte, Analytica estimó que durante la semana anterior tuvo lugar una variación semanal de alimentos y bebidas de 0,7% en ese segmento de bienes, con una marcada incidencia en el índice general. “De esta forma, el promedio de cuatro semanas es de 2,8 por ciento. Para el nivel general de precios proyectamos una suba mensual del 2,3% durante diciembre”, indicaron. Hace algunos días la proyección era de 2,6 por ciento. Sería, así, un IPC algo más leve que en noviembre.
“Las categorías con mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas son: frutas (9,2%), aceites, grasas y mantecas (6,4%) y otros alimentos (5,5%) que incluye snack, salsas, etcétera. Por otro lado, los menores incrementos de la muestra se dan en lácteos (2,2%) y pescados y mariscos (0,2 por ciento). Además, se registran bajas en los precios de las verduras (-9,2%), algo propio de la estacionalidad”, concluyeron.
EcoGo aseguró que en la segunda semana de diciembre “los alimentos registraron un incremento del 0,3%, marcando un fuerte descenso respecto a las dos semanas previas”
LCG también tuvo una conclusión similar sobre el comportamiento de los precios de alimentos y bebidas. En su última actualización plantearon que “la segunda semana de diciembre cerró con una caída de precios del 0,3% en alimentos y bebidas” y que eso sucedió después del “incremento del 1% la semana anterior”.
Así, de acuerdo a estos últimos números, “la suba promedio mensual se ubica en 2,5% y en la medición punta a punta en 2,3% de las últimas 4 semanas”, proyectaron.
Una consultora que detectó una tendencia distinta fue Econviews, con su propio relevamiento semanal, pero que tuvo como resultado una variación de 0,8%, es decir una aceleración respecto a la caída nominal de precios (-0,3%) de alimentos y bebidas que había registrado en la primera semana del mes.
“Para la segunda semana de diciembre, el relevamiento de precios fue del 0,8 por ciento. La suba está explicada por Carnes (2,7%) y Bebidas (1,0 por ciento). Por el contrario, las verduras bajaron un 3,8%, impulsadas por la baja de la cebolla (-26,7%) y el tomate (-6,5 por ciento)”, dijo a Infobae Pamela Morales Jourdan, economista de Econviews. “Para diciembre, esperamos una inflación del 2,8%, ya que es un mes de estacionalidad por las Fiestas. En cuanto a la inflación de los primeros meses del año, creemos que seguirá con un piso alrededor del 2 por ciento. Además, la eliminación del Impuesto PAÍS podría ayudar al a desaceleración”, consideró.
En noviembre el IPC fue de 2,4%, más bajo de lo esperado por el consenso de mercado, y registró un aumento de 166% interanual y acumuló en lo que va del año una suba de 112 por ciento. Los mayores aumentos se dieron por el lado de los servicios que tuvieron un incremento del 4,4% mientras que los bienes subieron bastante menos, un 1,6 por ciento.
LCG planteó que “la segunda semana de diciembre cerró con una caída de precios del 0,3% en alimentos y bebidas” y que eso sucedió después del “incremento del 1% la semana anterior”
Ese número dejó más cerca la posibilidad de que el Banco Central aplique a principios del año que viene una reducción del crawling peg, es decir, el ritmo de ajuste mensual del dólar oficial, al 1 por ciento.
En el equipo económico señalan que, más allá de que la desinflación y la caída de la brecha cambiaria son una condición necesaria para salir del cepo, aún falta recomponer las reservas del BCRA. El objetivo es liberar el mercado de cambios el año que viene, por lo que aceleran las negociaciones con el FMI y bancos privados para conseguir crédito en dólares.
Este martes se conocerá el IPC mayorista de noviembre, que puede dar una pista para detectar la velocidad a la que se mueven los bienes, muy influenciados por el tipo de cambio, por el mayor peso de los importados. Octubre, por lo pronto, había mostrado un 1,2% en ese indicador.