Francia estaría tratando de convencer a Polonia de que se posicione en contra del acuerdo comercial que la Unión Europea pretende sacar adelante con el bloque latinoamericano del Mercosur, según han indicado fuentes conocedoras a ‘Bloomberg’.
El Gobierno del primer ministro galo, Michel Barnier, habría optado por Varsovia por su tendencia a proteger al sector primario frente a la competencia extranjera. A la posición francesa, además, podrían sumarse otros países con una fuerte influencia de la agricultura en sus sociedades, como Irlanda, Austria o Hungría.
Asimismo, estas fuentes han apuntado al impulso que la Comisión Europea estaría dando a las negociaciones con la vista puesta a cerrar el pacto antes de que finalice el año como el acicate de París para torpedear su llegada a término.
«No estamos en contra del libre comercio, pero este acuerdo no es aceptable en su estado actual», ha asegurado a ‘Bloomberg’ el ministro francés de Asuntos Europeos, Benjamin Haddad, al margen de una cumbre en Budapest.
«Cuando nos imponemos normas y estándares, nuestros socios comerciales deben hacer lo mismo, de lo contrario nos disparamos en el pie y perjudicamos a nuestros agricultores y empresas», ha elaborado.
En 2019 ya se alcanzó un principio de acuerdo con Mercosur tras veinte años gestándose, pero, desde entonces, se ha visto frenado principalmente por las objeciones francesas. La organización sudamericana engloba a Brasil, Argentina, Bolivia, Uruguay y Paraguay. Venezuela cuenta con su membresía suspendida.
Fuentes cercanas al presidente Macron han calificado la pretensión de bloquear el acuerdo de «posibilidad remota» ya que París necesitaría el apoyo de cuatro Estados miembro que representen al 35% de la población de la UE y las naciones más pobladas, como Alemania, Italia y España, ya son favorables al entendimiento.