Diecisiete presos que estaban detenidos en una comisaría de Liniers se fugaron en la noche del lunes a través de un boquete en la pared, desde uno de los patios internos de la Alcaidía Comunal 9, en la calle Gana 430, debajo de la autopista Perito Moreno.
Según información a la accedió Clarín, los detenidos que se fugaron estaban alojados en dos pabellones, el C y el D. Se supo también que la perforación tiene unos 30 centímetros de diámetro. Allí también se halló un hierro del tipo punta, de aproximadamente 20 centímetros.
Como consecuencia de la fuga, este mismo martes el Gobierno porteño echó a la cúpula de la Policía de la Ciudad y anunció que habrá cambios en toda la plana mayor de la fuerza.
El ministro de Seguridad, Waldo Wolff, en una conferencia de prensa informó que, tras reunirse con el jefe de Gobierno, Jorge Macri, se decidió remover de su cargo al Pablo Kirsch, que había asumido su cargo en mayo, y al subjefe Jorge Azzolina.
El nuevo jefe designado en la Policía de la Ciudad es el comisario general Diego Ariel Casaló, quien estaba a cargo de la Superintendencia de Pacificación de Barrios. La subjefatura quedó en manos de la comisario general Carla Mangiameli, quien venía de dirigir el área de Desempeño profesional y antes estuvo a cargo del Departamento de Investigaciones Administrativas, algo así como asuntos internos.
Se trató de la fuga número 14 en comisarías porteñas en lo que va del año, aunque sin dudas fue la más numerosa. La Ciudad enfrenta desde hace tiempo la superpoblación de presos detenidos en comisarías, incluso con condenas firmes. Muchos están detenidos por delitos federales, por lo que este año comenzaron a contratarse los avances para construir un nuevo pabellón en Marcos Paz que, a futuro, descomprimirá las comisarías porteñas y más adelante permitirán mudar a los internos en Devoto.
Según Wolf, hay 2.300 internos en suelo porteño. Además, para resolver en parte la situación, se construirá una alcaidía con capacidad para 700 presos, que ya genera polémicas con los vecinos de Villa Soldati.
Las paredes de la dependencia son de ladrillo hueco, y están en sectores a los que los internos acceden, por ejemplo, para colgar su ropa. Se cree que como había colgadas sabanas y colchones, eso dificultó la visión de las cámaras de monitoreo.
De acuerdo con la información oficial, el llamado de alerta se recibió pasadas las 22 del lunes. También se supo que uno de los fugados fue recapturado. Este martes por la mañana seguían las tareas de investigación, con el despliegue de brigadas y un operativo cerrojo para dar con los evadidos. Además, se comunicó que desde el Ministerio de Seguridad de la Ciudad ya se iniciaron sumarios internos para investigar el hecho.
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Se fugaron 17 presos en una comisaría de Liniers
Once de los presos que se escaparon son argentinos y seis de nacionalidad chilena. La mitad de los detenidos tiene domicilio en la Provincia de Buenos Aires y cinco de ellos se encontraban cumpliendo una condena en dependencias de la Ciudad.
Según se escucha en las comunicaciones de radio a las que accedió Clarín, la alarma se encendió cuando los efectivos a cargo de la Alcaidía notaron un menor número de presos que el habitual. Al relevar el primer pabellón se encontraron con apenas cuatro internos y en el primer conteo advirtieron que faltaban diez.
Luego se supo también de la fuga de otros siete, en una alcaidía que aloja a 58 internos y que contaba con un personal de 4 efectivos.
Quienes son los presos que se fugaron
Los nombres de los presos que se fugaron son: Roger Adaro Davies, Kevin Gastón Villalba, Nicolás Alejandro Serra Yaborny, Brian Valdebenito, Gastón Riquelme Alanas, Cristina Ignacio Zavala Ramírez, Rodrigo Nicolás Melendez Molina, Brian Leonardo Maidana, Jonatan Cristofer Espinoza Vilches, Axel Ezequiel Romero, Jorge Angel Alet . Maximiliano Sergio Cordero, Luis Alejandro Leiva Galván, Agustín Esteban Franco, Matías Daniel Petrarca, José Gabriel Salina y Nicolás Alejandro Paves Uribe.
SC