La ocupación de un apartamento en Anzio, una localidad en la provincia de Roma, ha generado preocupación entre los vecinos, quienes temen un aumento de este tipo de incidentes debido al cierre proyectado del campamento de personas romaníes en Castel Romano antes de 2026. Según informa Il Messaggero, el caso más reciente ocurrió en un inmueble ubicado en el paseo marítimo de la ciudad, donde una pareja que alquilaba el apartamento encontró su vivienda ocupada al regresar del trabajo. La cerradura había sido cambiada y, tras intentar ingresar, descubrieron que una mujer embarazada de aproximadamente 30 años se había atrincherado en el interior.
De acuerdo con el medio, los inquilinos, quienes habían alquilado el apartamento de manera legal, notificaron de inmediato al propietario del inmueble. Este último, al constatar la situación, contactó a la Policía, que llegó al lugar en pocos minutos. Sin embargo, los agentes no lograron persuadir a la mujer para que abandonara la vivienda. La ocupante alegó estar embarazada, tener problemas de salud y no contar con un lugar donde alojarse. Ante esta situación, también se solicitó la presencia de una ambulancia, aunque la mujer se negó a salir del apartamento.
La situación dio un giro cuando el propietario del inmueble inició una negociación directa con la ocupante. Según recoge Il Messaggero, la mujer aceptó una compensación económica a cambio de abandonar el lugar. Finalmente, tras acordar el pago de esta suma, la ocupante dejó el apartamento, permitiendo que los inquilinos regresaran a su hogar.
Una residente de la zona, identificada como vecina de la vía del Leone en el barrio de Zodiaco, describió el incidente como una “ocupación bien planificada”. Según su testimonio, la mujer “debió seguir los movimientos y horarios de los dos” para asegurarse de que la vivienda estuviera vacía antes de forzar la puerta y cambiar la cerradura. Este tipo de ocupaciones, aunque no frecuentes en los últimos meses, han ocurrido en el pasado, lo que ha generado inquietud entre los residentes.
El incidente ha reavivado los temores de los vecinos de Anzio, quienes asocian estos hechos con el cierre anunciado del campamento romaní de Castel Romano, ubicado en las afueras de Roma y que alberga aproximadamente a 570 personas.
En el marco de los preparativos para el Jubileo 2025, el Ayuntamiento de Roma ha anunciado el cierre definitivo del campamento romaní, ubicado en las afueras de la ciudad. Desde el Consistorio dicen que el desmantelamiento de este asentamiento, que alberga a más de 400 personas, se llevará a cabo a mediados de 2025. Además, aseguran que el cierre del campamento no será un simple desalojo, sino que estará acompañado de un Plan de Inclusión Social diseñado para garantizar una transición digna y efectiva para los residentes.
Este plan se centra en cuatro ejes principales: la regularización de documentos, la integración laboral y escolar, el acceso a soluciones de vivienda temporal y la promoción de la autonomía social. Según detalla el Ayuntamiento, estas medidas buscan ofrecer nuevas oportunidades a las familias romaníes, muchas de las cuales han vivido en condiciones precarias durante años. Sin embargo, la prensa italiana se muestra desconfiada ante este plan, ya que, alegan que en otras ocasiones similares, las soluciones no han sido efectivas.
El barrio de Zodiaco, por su ubicación estratégica y características logísticas, es considerado un punto de apoyo ideal para quienes buscan ocupar viviendas de manera ilegal. Los residentes temen que, con el cierre del campamento, aumenten los casos de ocupación en la zona, lo que podría generar tensiones sociales y problemas de convivencia.
Los vecinos han expresado su preocupación por la necesidad de medidas más rápidas y efectivas para abordar este tipo de situaciones. Una residente, que prefirió mantenerse en el anonimato, señaló que “no queremos regresar a las ocupaciones masivas como las del pasado”. Este sentimiento refleja el temor de que la situación pueda agravarse si no se toman acciones preventivas.